Llegué a Cusco después de haber entrado a Perú por Puno, una región al sur, casi frontera con Bolivia que es muy popular por las islas flotantes que se encuentran en el lago Titicaca. Eso es una historia a medio escribir que tal vez contemos en otra sección más adelante, jajaja. Es que me quedé sin ganas a la mitad...
De nuevo estoy con mis amigo de Israel Alex, Eyal y Karen. Y se han unido otros cuantos. Estoy rodeado de hebreo.
Planteamos la visita a Machu Pichu y tras preguntar en algunas agencias optamos por una opción que se llama "Inca Jungle". Se trata de un camino con algo más de aventura que el popular "Inca Trail", que es una excursión de 4 días siguiendo el antiguo camino construido por los Incas para unir diferentes poblaciones. En nuestro caso también de 4 días, empezábamos con un descenso en mountain bike por una inclinada carretera que cruzaba una zona medio selvática. Terminábamos en una pequeña población donde las plataneras, papayas, aguacates y muchas otras frutas tropicales abundaban. Tras comer, nos pusimos el bañador y nos preparamos para el rafting. ¡Sí! parte del recorrido incluía rafting de nivel III, muy light en mi opinión, pero divertido por supuesto. La noche la pasamos en dicho pobladito para levantarnos temprano y comenzar la caminata por medio de la selva siguiendo parte de otro camino Inca.
La primera parada de descanso fue la mejor. Una pequeña casa en medio de la montaña donde una amable señora nos ofrecía todos los frutos que ese histórico lugar les brindaba: café, chocolate, papaya, aguacates, maracuyá, plátanos, etc.. Allí tenía un extraño animal llamado Picuto o algo así y un monito muy gracioso cuya afición era saquear maletas, en este caso la mía por confiado. Le gustó mucho la crema solar y el repelente de mosquitos, jajaja. A comprar nuevo.
Tuve la oportunidad de comer un fresco maracuyá que estaba delicioso y probar del mismo fruto el cacao, una extraña semilla oscura cubierta de una suave y dulce protección blanca. El sabor es fuerte pero agradable y su olor flojo comparado con el de un buen Toblerone o Cadbury dairy milk, jajaja.
El viaje continuaba. Por el camino pudimos aprender el peligro que acecha en las plataneras con una pequeña araña cuya picudura puede ser mortal (no recuerdo el nombre...), además nos encontramos con una serpiente muerta. Tenía cabeza, algo que soprendió a nuestro guía, pues al parecer aquí, la cabeza de una serpiente trae buena suerte y en muchos casos las que se encuentra muertas están decapitadas como más adelante pude descubrir.
La segunda noche la pasamos en Santa Teresa. Es un acogedor pueblo bajo las enormes montañas, pegado a un río y con mucha vida a pesar de su pequeño tamaño. Es muy popular por sus aguas termales. No tuvimos la suerte de poder disrutarlas, pues las constantes lluvias de meses atrás hicieron crecer el río que no dudó en pasar por encima de tales piscinas y ahoran están en reforma. Fue debido a las mismas lluvias que hicieron que la vía de tren quedara destruida cerrando el acceso a Machu Pichu.
El tercer día era básicamente caminando sobre las vías del tren. Afortundamente habían hecho no hace mucho un camino paralelo que evitaba caminar por las millones de piedras que hacen de base en las vías. Esto a su vez supuso la destrucción de cierta vegetación. No se hasta que punto era necesario. Las vías eran parte de la aventura, aunque tal vez parte del peligro...
Por el camino pudimos bañarnos en el helado río y refrescarnos del calor tropical que golpea a esa baja altura. Por fin llegamos a Aguas Calientes, el último pueblo. Llamado así por disponer también de aguas termales junto al río. Son demasiado comerciales tal vez. No hay rastro de roca, todo son azulejos que le quitan encanto a lo que podría ser una encantadora y rocosa piscina natural.
Estábamos cansados y la cena era pronto, así que mejor dejar el baño termal para el día siguiente. Además, había que madrugar, pues la subida a Machu Pichu era a las 4.00 AM. ¿Que por qué? Pues resulta que además de la visita al Machu Pichu, existe la posibilidad de ascender al Wayna Pichu (sí lo se, esto está lleno de Pichus, pero al tema...), que es justo la montaña que se ve en la clásica fotografía del lugar. Dicha montaña tiene el acceso restringido a sólo 400 personas por día, por lo que para llegar a tiempo, el ascenso se recomienda a tales horas mañanera. Nos clasificamos con el puesto 30 así como a las 5.20 AM y conseguimos nuestro acceso, jajaja. Es que parece hasta una prueba, ¿verdad? Fue duro tras subir cientos de escalones de piedra. Ahora sólo nos quedaban 40 minutos para poder entrar.
La entrada es algo estrecha y bordea la montaña dejando ver una caída de varios metros. Subes unas pequeñas escaleras de piedra y es entonces cuando desde una terraza construida para cultivo, se ve la inmensidad de aquella ciudad. Mágico, impresionante.
No tenía pensado venir a Perú. Conocía poco sobre el país y claro, la inculturilla es lo que tiene, hace que desconozcas lugares y cosas increibles. Gracias Roman, gracias Marijose. Haberme insistido fue lo mejor que pudieron hacer.
No voy a describir la ciudad porque sin verlo es duro transmitirlo. Pero a mi lo que más me gustaba hacer en ese lugar era mirar la grandeza y amplitud del terreno y construcciones e imaginarme sus alrededor de 1.000 habitantes haciendo sus vidas en un bello y tranquilo lugar como aquel. Una niña que se levanta y juega con otros niños. Llega la hora de comer, algún guiso con quinua supongo. ¡Hace falta agua ! vete a la fuente (hay hasta 16) y trae un poco, por favor. Hay que dar de comer a las llamas...Y pensar que dicho lugar no fue descubierto hasta muchos años después de que los españoles acabaran con todo.


En Machu Pichu está prohibido domir claro, pero no se qué controles hay. Desde luego es una idea muy tentadora esconderse y montar campamento una vez todos se hayan ido. Y disfrutar así de una noche en un lugar increible bajo la luz de las estrellas. Mágico e inolvidable seguro. No es que me ponga romántico, pero de verdad que es un lugar que te invita a viajar en el tiempo.
Aprovechen que cada vez son mayores las restricciones y el precio pretende subir. Sobrecogedor y 100% recomendable para aquellos que no sepan a donde viajar. El Perú es una visita obligada y Machu Pichu un punto turístico que no se debe dejar pasar.
que divertido es leerte, tus lindas historias me invitan a soñar y a viajar contigo por un rato!
ResponderEliminarun abrazo!
GRAX X COMPARTIR TU VIAJE CON NOSOTROS...NO DEJES DE HACERLO...MUY BUENAS LAS FOTOS...BESOS
ResponderEliminarLove it!!!!
ResponderEliminarTe escupió alguna llama? tienen fama de ello...jajajajaja.
Y esas marcas rojas en la cara? Vaya fotos que subes, espectaculares. Que viaje maravilloso!!!!
Un Saludo,
AnaBea
Thank you people. Las marcas rojas es una planta que usaban los indios para varios menesteres. Indicar estado civil, pintura de guerra. Además es comestible o más bien digamos que no es tóxica.
ResponderEliminarSaluti a tutti.